miércoles, 25 de septiembre de 2013

Si es que van provocando

La noticia corrió como la pólvora y ocupó los titulares de las principales rotativas: "Man shot at by criminal for not putting onions in omelette". A pesar de las numerosas advertencias hechas desde esta humilde tribuna, todavía algunos incautos se atreven a preparar tortillas olvidando la necesaria presencia de la cebolla. Y las consecuencias, evidentemente, son fatales.

El hecho tiene todos los ingredientes de uno de los peores guiones de Bolliwood. El escenario, un pequeño local de una ciudad perdida en el corazón de la India; el protagonista, un malvado malo malísimo, muerto de hambre, que se sienta a una de las mesas del establecimiento; la víctima colateral, el dueño del restaurante acuciado por la subida de precios y la injusticia del sistema financiero mercantil; y la causa del delito, el motivo de enojo... una tortilla... sin cebolla.

Reconstrucción de los hechos: 

Fotografía: Osvaldo Gago
El malo malísimo, un conocido delicuente indio, pide para él y sus amigotes una tortilla. Aunque es complicado concebir una escena con una peligrosísima banda de delincuentes indios entregados a la vorágine de la tortilla... El atribulado cocinero entrega la tortilla en cuestión esperando que los clientes no se percaten de la falta de cebolla. No ha podido comprarla debido a su excesivo precio. Pero nuestro bellaco forajido, astuto como un zorro, no se deja engañar. Pujari, así se llama nuestro pérfido protagonista, al notar la ausencia en cuestión, monta en cólera y exige explicaciones a un mesonero cada vez más acobardado. Las tasas abusivas, los costes, el alza de los precios... meras excusas que caen en el saco roto de la sinrazón asesina del enojado y enajenado delincuente.

Presa de locura homicida, falto de cebolla, Pujari enarbola su pistola y abre fuego discriminado sobre el atónito con el trágico resultado de su traslado, de urgencia, al hospital local.

Moraleja: hay que aprender la lección, no hay excusa que justifique una tortilla sin cebolla...

lunes, 9 de septiembre de 2013

Cómo superar el trauma post – vacacional en tres tortillas

Ya estamos por aquí…

¿Cómo han ido esas vacaciones? ¿Y la depresión post – vacacional?

No os preocupéis. El único consuelo que puede hacer más llevadera la cuesta de septiembre es saber que es un fenómeno generalizado. Y ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos…, pero consuelo al fin y al cabo. Siguiendo esta premisa, quiero compartir con vosotros esta fotografía que tomé el otro día en una de mis habituales razzias a los supermercados de la zona. Nunca antes me había fijado en la tortilla “pre – preparada” (había oído rumores, pero nunca noticias fidedignas). ¿Alguno o alguna habéis probado “esto”?

Como en el fondo de mi corazoncito late un espíritu bondadoso, no os dejaré con el mal sabor de boca de esa tortilla deshumanizada y artificial. Por eso, y para empezar bien el curso, os regalo tres de los mejores ejemplares tortilleros que he disfrutado este verano. Sólo tenéis que pinchar en el “Leer más”… Venga, que no engorda…

miércoles, 17 de julio de 2013

La tortilla fernandina


Tortilla fernandina, desde Ponferrada

Hoy seremos breves y concisos.

La tortilla de patatas que ilustra esta entrada ha llegado directamente desde Ponferrada de la mano de nuestro querido compañero Ferni.

Ferni siempre ha tenido una especial inclinación por todo el mundo de la farándula. Desde el plató televisivo hasta las bambalinas teatrales, son muchos sus pinitos en esto del espectáculo. Sus intervenciones radiofónicas han marcado un antes y un después en la historia de la radio nacional. En cualquier caso, Ferni es consciente de la importancia crucial de la apariencia de las cosas. Por eso, no ha dudado en ingeniar esta original tramoya para presentar su tortilla de patatas.

¡Qué bella escenografía nos ha remitido nuestro querido amigo Ferni! No sé por qué, pero cada vez que miro esta tortilla no puedo quitarme de la cabeza a Esther Williams.

martes, 9 de julio de 2013

De pintxos…, con “tx”

El pintxo en cuestión
Fotografía: SMR el Kurras
Ya lo dice la Dirección General de Tráfico y en estas fechas nunca está de más recordarlo: es necesario hacer un descanso cada doscientos kilómetros o al menos cada dos horas de conducción. Estando ya en periodo vacacional, inmersos en el fatídico e indigno calor estival que nos aleja del huevo y nos sumerge en la insípida huevina, nos vemos obligados a recopilar nuestros audaces pasos en pos de la TORTILLA DE PATATAS. La estadística, esa ciencia basada en el error, nos ofrece datos reveladores.

Detengámonos en la procedencia geográfica de las tortillas documentadas. Casi un cuarenta por ciento se corresponde con muestras valencianas; en segunda posición, una de cada cuatro tortillas diseccionadas provenían de León; la medalla de bronce correspondería a las tortillas madrileñas con algo más del veintiún por ciento del muestreo; y, por último pero no por ello peor, hemos considerado casos residuales obtenidos a través de diferentes corresponsalías.

miércoles, 26 de junio de 2013

Un triste adiós

Tortilleros y tortilleras, todos y todas, he aquí una triste noticia:
Tapa, cerveza...
Fotografía: AO

No hacía mucho tiempo que cantábamos las alabanzas de una tímida tapa. Sin embargo, el gesto generoso y altruista nos sorprendió entonces de la misma manera que todavía lo agradecemos. Antes de continuar, hemos de aclarar con precisión que estamos hablando de un local hostelero valenciano, ciudad donde no se prodiga la tapa. Pues bien, existía un bar, de considerable tamaño, todas las mesas ocupadas y bien servidas, que de forma espontánea acompañaba la consumición con una rumbosa tapa. Incluso, cuenta los mayores del lugar que de vez en cuando tocaba pequeña porción de tortilla de patatas para empapar el vino tinto o la caña de cerveza. Contrastando la información, efectivamente una noche fuimos agraciados con una tapa tortillera… Magnífico gesto.


jueves, 13 de junio de 2013

Enamorado de Satán. Una tortilla heavy

Fotografía: SMR el Kurras
Todos llevamos un pequeño heavy escondido dentro de nosotros. Y es en verano, época en la que abundan los festivales de todo tipo y condición, cuando nos calzamos la camiseta negra y nos engalanamos con la muñequera de cuero tachonado que guardábamos en las profundidades del armario para dar rienda suelta al metalero que llevamos dentro. Confundidos en la masa oscura y sudorosa, meneamos nuestras cabezas al unísono mientras desplegamos todo nuestro poderío guitarrero al aire. Es entonces cuando comprendemos la dificultad de lograr acompasar nuestros gestos torpes con un inglés mal farfullado y peor entendido. Todo un mérito esta corografía demente mientras los vasos de cubalitros de cerveza corren por doquier apagando los roncos y sedientos alaridos. Atrás quedaron los tiempos de litronas y botellines de cristal abandonados descuidadamente en las campas de los conciertos como los restos de un feroz campo de batalla.

martes, 7 de mayo de 2013

Tortilla de patatas con café. La atracción de los opuestos

La crónica informativa, esclava y muchas veces desagradecida, se acompaña de
Tortilla de patatas con fondo de café cortado
Fotografía: Pater Juliano
gratas incursiones exploratorias en las más diversas tascas leonesas. Muchas de ellas tienen a bien ofrecer como complemente al café mañanero o al nocturno vino un trozo de tortilla de patatas, por otra parte siempre bien recibido. En esta ocasión, realizaremos un viaje novedoso en el que descubriremos la inteligente combinación que aúna un plato como el de la tortilla de patatas con un brebaje vigoroso y de intenso aroma y sabor como es el café. Sí, efectivamente, el café de media mañana encuentra una pareja de baile bien avenida en la tortilla de patatas. Pater Juliano nos acerca la tortilla de patatas del café – bar Anáhuac, en León.

martes, 23 de abril de 2013

En busca del tesoro. Empanada de tortilla de patatas

Ni el propio Robert L. Stevenson hubiese podido imaginar en su mente literaria semejante
Tortilla de patatas (dentro del hojaldre): Carmen
Fotografía: AO
tesoro. Desde su puesto de observación en lo alto del palo mayor, vislumbró entre la calima las altas palmeras de la dorada playa. “¡Tierra a la vista!”, gritó el vigía con ronca voz. El ajetreo ruidoso se adueñó de la cubierta del barco desde la que se descolgaron los botes para llevar a parte de la tripulación a la isla descubierta. Minutos después, las botas del capitán dejaron su profunda huella en la hasta ahora virgen arena. De su desgastado bolso sacó un ajado trozo de papel amarillento y lo escudriñó con sesudo interés. Caminó hasta la palmera más alta del lugar y desde allí, cuatro pasos hacia el norte, tres saltos hacia el este, una pirueta hacia el sur y dos volteretas al oeste. El aspecto temeroso y viril del capitán acentuaba lo ridículo de aquel extraño ritual. En un punto exacto, con voz portentosa y solemne, dictó la sentencia: “excavad aquí, villanos. Daos prisa, panda de holgazanes”. Dos metros de profundidad, muchas paladas de húmeda tierra e incontables litros de sudor después, las palas chocaron contra un objeto extraño… Allí estaba su tesoro.

jueves, 4 de abril de 2013

Días de ira. Contra los falsos mitos evolucionistas

Tortilla de patatas con ajo-aceite y vinagreta
Fotografía: AO

¡Tortilleros del mundo! En estos aciagos días, hemos de exigir en una sola y altiva voz la reparación de las muchas ofensas que durante estas santas fechas se han cebado con maliciosa insistencia sobre la receta de nuestros amores y de nuestros placeres; del plato por el que nos desvivimos y por el que no dudaríamos en ofrecer nuestra última gota de sangre. En primer lugar, un reciente artículo de agencia ha encontrado demasiado eco en muchos de nuestros medios nacionales. Como comprobaremos posteriormente, hasta en dos ocasiones la redactora ha decidido tomar en falso el sacro nombre de la tortilla de patatas. Para más “inri”, en una reciente aventura tortillera me vi insultado en lo más profundo de mi ser cuando la tabernera decidió castigar mi vista, mi gusto y hasta mi olfato con un deleznable ejemplar tortillero. Aciago día que ha quedado grabado en mi mente a sangre y fuego de la ignominia gastronómica convertida en pecado capital. ¿Estamos, quizás, ante el ocaso de nuestro genio civilizatorio?

martes, 26 de marzo de 2013

De Madrid al cielo

Vino y tortilla de patatas, sublime química de la gastronomía
Fotografía: Angry Omelette (AO)
Camarero uniformado y algo de tortilla. Un trozo escaso pero agradecido. En cuanto al vino guardemos un honorable anonimato. Si tus palabras no van a ser más bellas que el silencio, mejor cállate. Hace mucho tiempo que las tapas son un bien preciado en muchos lugares investidos de falsas modernidades que han decidido condenar al ostracismo las bondades del vino y pincho. Sin embargo, en medio del reino de gafapastas y mostachudos, jóvenes treintañeros y algo más, de profesiones imposibles y cargados de meras ornamentaciones sin contenido, una tasca impasible el ademán resiste ahora y siempre al invasor. No es ajena al movimiento invasor que ha hecho suyas las calles y que ha arrasado como un tsunami uno de los barrios capitalinos por excelencia. Pero la esencia del Schotis permanece inmutable, fiel a su verdadero espíritu, encabezando la larga marcha de locales, más acertados unos que otros, que jalonan la etílica marcha a través de la Cava Baja. Nos hemos encontrado con una tortilla madrileña.

jueves, 14 de marzo de 2013

Cuestiones de familia. Tortilla de patatas con queso

El queso derretido fluye con familiaridad entre la patata y el huevo
Fotografía: Pater Juliano - Tortilla: el Cuñado César
En cuestiones familiares el siglo XXI se ha mostrado revolucionario e, incluso, revoltoso. De hecho, uno de los pilares fundamentales que definía antiguos regímenes y centralizaba la toma de decisiones, el pater familias, órgano rector de la familia en su sentido más amplio, hoy en día se tambalea y ve amenazado su altar de exclusividad. En estos tiempos post – post – modernos o tardo – modernos o cómo quieran definirlos pensadores y filósofos de la actualidad, un concepto tan secular, tan anclado en nuestro subconsciente, tan arraigado en nuestra psique, ha explosionado de forma brutal haciendo trizas todos y cada uno de sus componentes. La familia, eje vertebrador de todo el complejo entramado social, no es lo que era. Y como siempre, nuestra clase política, altamente intelectualizada, de excelente formación y de preclara visión de futuro, ha reaccionado de forma horrenda ante los nuevos cauces de una sociedad cada vez más moderna y laberíntica. 

jueves, 31 de enero de 2013

La mejor tortilla de patatas de la ciudad


Bodegón de presentación de la mejor tortilla de Valencia (posiblemente)
Fotografía: TT

El oficio del cronista es básico dentro de su complejidad. Tildar con grandes adjetivos los titulares y emplear con profusión el superlativo para provocar asombro y curiosidad en el ávido lector. En cuestiones gastronómicas suele suceder lo mismo. Los críticos no se conforman con medianeces y mezquindades y suelen enfrentar en sus crónicas los más elaborados y suntuosos platos o las abominaciones culinarias más impresentables. Nunca he entendido el olvido en los recetarios y los grandes rotativos de aquellos pequeños locales hosteleros que, dentro de su ingenuidad y de las limitaciones impuestas por cuestiones de recursos, componen verdaderas odas y melodías llenas de ritmo y armonía. Y muy de vez en cuando, algún loco periodista local se aventura por las callejuelas de los antiguos barrios de las ciudades anónimas y en un pequeño rincón descubren auténticos tesoros de los que se consideran mentores y protectores.

jueves, 17 de enero de 2013

Segunda receta de tortilla de patatas. Una de Puertollano

¡¡Feliz 2013, Tortilleros del mundo!!
Si es que la ciencia y la técnica avanzan que es un primor. Y de manera exponencial; parece que fue ayer cuando nos dejábamos la vista con aquellas incómodas pantallas en las que los caracteres verde (tono fosforito barra de uranio de los Simpson) parpadeaban sobre el fondo oscuro… y hoy somos capaces de mantener conversaciones directas, incluyendo audio e imagen, con el rincón más alejado del mundo. En todo este devenir de progreso no siempre todos los logros han recibido la misma consideración, y es que la ciencia también es asunto pasajero y sujeto a los vaivenes de las modas y los diferentes gustos estéticos, tan sumamente caprichosos y fútiles. Lo que hoy copa las portadas de revistas mañana es denostado como ejemplo y bandera de la horterada condenada al fondo de los armarios donde deberá dormir el sueño de los justos. Pues bien, reitero e insisto: en el terreno de la ciencia y la técnica ocurre algo similar.